estufa para construir un sistema de calor con pellets

Las estufas de pellets han sido en los últimos años una de las alternativas más sostenibles que generan calor en las casas. Es un equipo muy respetuoso con el medio ambiente y que también conlleva a un ahorro económico significativo gracias a su bajo coste de combustible, entre otros aspectos.

Su calor se origina por medio de la quema de un combustible llamado pellet. Este se elabora a partir de residuos vegetales, es 100% ecológico y totalmente biodegradable.

Construir un sistema de calor con pellets

Instalar un sistema de calor de este tipo es muy fácil. Solo debes tener 4 piezas importantes:

  • La estufa de pellets. 
  • Una conexión de salida de gases a la chimenea que regularmente está compuesta de un tubo homologado de acero. 
  • La chimenea.
  • El sombrerete chimenea antiviento.

También es imprescindible tener una salida de humos previamente instalada o que se pueda realizar su instalación. También es necesario contar con una conexión eléctrica cercana y un espacio para guardar los sacos de pellets.

Todas las estufas de pellets tienen un funcionamiento muy similar. No obstante, hay diferentes tipos:  

  • Hay estufas de aire que calientan el cuarto donde están instaladas. 
  • Hay otras de aire canalizable que emiten un aire caliente pero que se puede canalizar por unos ductos a otras áreas del hogar.
  • Las termoestufas, cuyo funcionamiento es como el de una caldera. Estas son capaces de calentar toda la casa, ya que se conectan con un circuito de suelo radiante o radiadores.

Por último, solo queda colocar los pellets y el sistema de calor empezará a funcionar. Así vamos a cuidar tanto de nuestra salud, como del medio ambiente. Los pellets son asombrosos gracias a sus cualidades ecológicas, eficiencia y variedad.

Pellets

Hay diversos tipos de pellets. Se pueden crear de la madera de origen forestal o madera reciclada. Igualmente, también puede variar su contenido en nitrógeno, cenizas y lejía, así como adquirir dos clases de certificados de calidad.

Los mejores pellets se distinguen por su porcentaje de humedad, la cual es inferior al 10%, y por su densidad menor al agua. Característica que se comprueba al sumergir una unidad en el agua y si se hunde, se verifica su adecuada densidad.

Los pellets de calidad también tienen un aspecto brillante, color uniforme y textura lisa, sin restos de polvo o virutas que muestren deficiencias en la fabricación. Muchas son las empresas que los ofrecen, distribuyen y comercializan.